lunes, 27 de diciembre de 2010

Dolor lumbar


En la tarde del Lunes decidí acudir al médico, el fin de semana había sido terrible, el viernes después de haber asistido a jugar un partido de fultbito empezó todo, el dolor en la cintura era terrible, indescriptible, me había tenido quebrado todo el sábado y buena parte del Domingo, solo recordaba que el viernes me había divertido mucho, estábamos acostumbrándome a jugar una "pichanguita" con los compañeros de trabajo, habíamos elegido la recién inaugurada cancha de césped sintético del club AELU para iniciar las tardes deportivas....., seguido de sus respectivas y refrescantes cervecitas, mis casi 90 kilos no eran impedimento para movilizarme en el metro cuadrado que me había fijado defender de cualquier intento de ataque rival, más allá de ese metro cuadrado no pensaba movilizarme, pues temía algún agotamiento extremo....., así me la pase todo el partido, casi mirando pasar el balón, de rato en rato una que otra jugada de riesgo pero todo de lo más tranquilo, era la tercera vez en casi seis meses que habíamos podido juntar 12 personas interesadas en botar algo de stress, también era la tercera vez que utilizaba mis zapatillas marca Umbro con suela especial antideslizante exclusivas para marcar goles de media distancia.....que me costaron S/. 69 (USD 20), ya las tenía medio año y solo tres puestas....


El dolor en la espalda se inició cuando llegué a casa, después de haberme bañado, ya tendido en cama, intente tomar el control remoto de la TV colocado junto al velador, al momento de girar el torso me sobrevino una punzada a la altura de la cintura justo donde se junta la columna vertebral con el hueso sacro.....pasú...!!! estaba retorcido en mi sitio sin poder ni siquiera gritar....casi ahogado, sentía que una lágrima rodaba por mi mejia, lo único que se me ocurrió fue coger el bendito control remoto, esperanzado en que al momento de cogerlo el dolor desaparecería......., el dolor se fue acentuando, así es que decidí tranquilizarme, tome aire y poco a poco exhale, hice el mismo movimiento varias veces hasta que pude controlar el terrible punzón.....


Sentado en la camilla del neurocirujano esperando que dictara mi sentencia, de espaldas hacia mi, el viejecillo panzón iba revisando una a una las placas de mi tomografía.....había notado como cuidadosamente había limpiados sus lentes en por lo menos tres oportunidades, por fin giro y concluyó....."mi amigo, usted está gordo...!!", no era precisamente el diagnóstico que uno espera escuchar de un especialista....lo mire muy extrañado pues no entendía nada, sin dejar de mirar mis placas volvió a repetir..."sí, usted esta muy gordo...", presentaba un pico de loro en la última vertebra que con el peso que manejaba en ese momento generaba presión sobre el nervio que me hacía ver literalmente a Judas calato de tanto dolor......dos formas de solucionar el problema, operar la ligera protuberancia, sumamente arriesgado considerando que recién tenía 29 años o ponerme a dieta....


Mi decisión fue la más acertada, seguí una estricta dieta, acompañada de ejercicios aerobicos, con algo de pesas para reforzar la zona lumbar, luego de 7 años, no he vuelto a sentir ese terrible dolor o cansancio que sentía cuando caminaba por más de 20 minutos, el viejecillo acerto con el diagnóstico sobre todo con su segunda opinión, "usted está muy gordo..."

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