El viernes por la noche deje la indumentaria que utilizaría durante las 9 horas o más que me demoraría en culminar los 80 kilómetros de mi primera Ultramaratón, todo listo sobre el sofa ubicado en la sala, un polo NIKe que me dieron cuando corrí la maratón de Lima en el 2,010, un polo de ciclismo que compre en la expo feria en el Ironman en Florianopolis - Brazil, el bbv que nos dio la organización, según reglamento era obligatorio usarlo al inicio y al final de la carrera, dos pares de medias dry fit, el cinturon de fuego con 03 botellas cargadas solo con agua, un short con el logo de Interbank, gorra con los colores del IronMan de Florida, lentes oscuros para cuando saliera el sol, zapatillas ADIDAS, también puse un par de sandalias, una batea (recipiente) de plástico pequeña, el GARMIN con el pulsador......, luego de pasar lista detenidamente me fui a dormir.
El sábado, la carrera estaba programada para iniciar a las 05:00 AM, por lo que debía estar 04:30 AM en el punto de registro, para ello debía salir de casa a las 04:15 AM, pensé que iba a estar más nervioso, pero no fue así, de repente porque estaba tranquilo con el objetivo trazado que era culminar el evento, en todo caso mi segundo objetivo era avanzar por lo menos 60 kilómetros antes de un posible abandono, la madrugada estaba fría, una neblina densa cubría la noche haciendola más oscura, el viento traía consigo los ritmos nocturnos, gritos de jubilo y alegría se mezclaban con otros de guerra, estaba de pie en el umbral de la puerta principal, había alistado una pequeña mochila con otro juego de ropa para cambiarme una vez culminado el evento, esperaba que llegará el taxi que me llevaría a la playa de la Costa Verde, punto de inicio de la gran travesía.
04:30 AM en el punto de partida, la noche estaba en todo su esplendor, la neblina se volvía más densa, estabamos a pocos metros de mar, que a esa hora parecía que estuviera hirviendo, como si del fondo de las entrañas del oceano salieran bocanadas de niebla que cubrían el ambiente, ya se respiraba adrenalina entre los atletas, siempre gratificante encontrarse con los amigos de entreno, listos para dar rienda suelta a lo que más nos apasiona, los organizadores ultimaban los detalles, minutos que pasan rapidamente, más aún si se conversa con gente que uno estima mucho......, algunas fotos con los compañeros cuando de repente nos sorprendió el cañonazo que daba inicio a la gran travesía.
El inicio super lento, practicamente no veia nada, en algunos tramos la oscuridad era casi absoluta, asi es que me dedique a seguir a los que iban por delante, la velocidad promedio estaba en casi 7 min/km....., el grupo trataba de mantener el paso, poco a poco los musculos se iban soltando, llegar a la Playa la Herradura (primeros 6 kms) fue muy sencillo, el día empezaba a desplazar a las tinieblas, muchos chicos todavía nos se daban cuenta que la noche llegaba a su fin, permanecían apostados en las cantinas ubicadas frente a la Playa, en un ambiente de mucho jolgorio producto del alcohol y de algo más, el nauseabundo olor a nicotina y a otras sustancias nos acompañaron durante los dos kilómetros de ida y vuelta que tenía ese pedazo del recorrido a esas horas de la madrugada......, salvo ese trecho los siguientes kilómetros estaban despejados y correr frente al mar se hacía de lo más placentero....., según mi programa, avance los primeros 22 kilómetros a ritmo de 6min/km, es decir luego de 2 horas me detuve para caminar por 1 kilómetro, en adelante la estrategia era sencilla, 4 kilómetros de trote por 1 kilómetro a pie.
Los 03 puntos de hidratación serían los referenciales para detenerme, ubicados estrategicamente, (felicitar a la organización por la distribución), a una distancia de 4,5 kms entre si, dado que se trataba de un circuito que tenía un largo de 13 kms se podía contar en cada vuelta de 26 kms con 6 puntos de hidratación.
La primera vuelta de 26,5 kms me demando 02:50 horas, mire el reloj eran casi las 8 de la mañana y el clima seguía nublado, cosa inusual a esa hora, pues el sol durante el verano suele empujar o desvanecer la niebla para imponerse, esta vez no estaba ocurriendo ese fenomeno, lo cual me parecia genial, pensaba que lo más probable era que en la siguiente hora el astro rey empezaria a reinar, por el momento había que aprovechar las circunstancias y continuar sumando kilómetros.....!!!, así fue, luego de degustar unos sabrosos kekitos de vainilla que había dejado en la tienda de transición y tomar una coca-cola bien heladita salí rumbo a mi segunda vuelta, nuevamente con destino hacia Playa La Herradura....la segunda visita fue mucho más tranquila, ya no quedaba ningún ser humano en las cantidas o cerca de ellas, solo atletas transitaban por el renovado malecon, se podía mantener el paso de 06:30 min/km, la estrategia seguía funcionando a la perfección, el GARMIN indicaba que había recorrido los primeros 40 kilómetros...!!!!
En la tienda de transición me encontre con Paolo, atleta IRONMAN que también estaba alcanzando los primeros 40K, un buen y viejo amigo de entreno, para esta competencia no había tenido mucho tiempo para entrenar, así es que su unica motivación era avanzar lo mayor cantidad de kilómetros sin llegar a exigirse al tope o terminar con alguna lesión que no le permita seguir entrenando....., más aún cuando su meta inmediata es correr el Ironman Brazil 2012 que se realizará en el mes de Mayo.
En pareja la carrera se volvio más entretenida, Paolo adopto rapidamente mi estrategia de trotar 4kms y caminar 1km, cada punto de hidratación nos deteniamos para cambiar el agua de las botellitas, y rehidratarnos con el buen sabor de YUMAX, los puestos también ofrecian frutas frescas como naranjas y bananos, arribamos al kilómetro 50 en seis horas, el clima se mantenía perfecto, la niebla se mantenía firme y espesa, el reloj marcaba las 11:30 AM casi medio día en pleno verano limeño y ni un rayito de sol, que día para más extraordinario para correr...!!!!, nuevamente en la tienda de transición, habíamos culminado la segunda vuelta de tres, solo faltaba una más, 26,5 kms, para convertirnos en Ultramaratonistas......
Erumbamos hacia Playa la Herradura, sería nuestra ultima visita al renovado balneario, a pesar de lo nublado del día, muchas personas habían asistido a disfrutar de un día de playa, hombres, mujeres, niños y niñas jugaban entre la arena y el mar, brindandonos su aliento cuando pasabamos delante de ellos, lo cual era muy gratificante a estas alturas de la carrera, ya casi 60 kilómetros en algo más de 7 horas......., sentía los pies hinchados y ampollados, en especial la planta de mi pie izquierdo, al llegar a la tienda YUMAX ubicada en la parte superior de la Herradura le consulte a Paolo si sería buena idea ingresar a la tienda de emergencia de la clínica Javier Prado para que me atendieran las ampollas, la idea era sencilla, reventarlas...!!!, que me pongan unas vendas y seguir trotando los restantes 20 kilómetros, pero me convenció que no era lo más oportuno que me sacaran las zapatillas porque en su caso no dejaria que se las vuelvan a poner, además solo fataban 20K y no había indicios que el sol se apareciera...., lo cierto es que las ampollas eran incomodas pero todavía no me molestaban al trotar.......
Antes de salir a recorrer los ultimos 13 kilómetros ya estabamos convencidos que terminaríamos los 80K de nuestra primera Ultramaratón, era cuestión de tiempo y paciencia, el clima seguía perfecto y el cuerpo, salvo por las ampollas, estaba adolorido pero muy motivado, llegamos a San Miguel y Paolo piso una piedra que lo detuvo por algunos minutos, seguí avanzando hasta la siguiente tienda YUMAX (la última antes del regreso a la meta), aproveche en tomarme algunas fotos con los chicos que habían tenido la santa paciencia de esperarnos durante todo ese tiempo para hidratarnos, sali rumbo a la meta, solo fataban 5 kilómetros, camine 1 kilómetro y empece a trotar lentamente los últimos 4 kilómetros, en la meta me esperaba mi esposa con mis dos hijos que con cartel en mano me alentaban durante los ultimos metros....!!!!, cruce la meta, mis primeros 80K y la medalla que me convertía en Ultramaratonista de por vida, luego de un fuerte abrazo con Paolo y de las fotos de rigor con los organizadores, nos fuimos a casa a descansar....., una tina de hielo sobre mis cansados pies, una pastilla para el dolor y muchos tallarines fueron el fin de fiesta de esta travesia....!!!!!
Ultramaratonista 2012, 80 kilómetros en 10 horas y 18 minutos.
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