El viernes llegamos un poco tarde a casa, una reunión con los hermanos de la comunidad nos tuvo ocupados con mi esposa pero a la vez entretenidos, las horas se nos pasan volando, amenas conversaciones son el común denominador, menos mal he logrado acostumbrar mi cuerpo para despertar a las 05:20 AM, también ayuda mucho el haber programado el encendido automático de la TV a esa hora, es así, que el sábado con mucho pesar me levanté 05:40 AM, algo más de las 06:30 AM estaba trotando nuevamente por las calles del pujante distrito de San Miguel, con dirección a la deliciosa ruta de la Costa Verde.
El día no animaba mucho, algo de neblina en la ruta, la temperatura un poco más baja de lo normal, pero con la firme decisión de ir por mi primera carrera de fondo del año 2010, avance con el pulso en 150 bpm, luego de 60 minutos el Garmin Forruner indicaba que había recorrido 11 kilómetros, estaba situado exactamente al frente del imponente Faro de Miraflores, aquel que alguna vez sirvió de guía a intrépidos marineros venidos de occidente, recuerdo que en el camino me tope con mi amigo Kike, un claps de manos, sería suficiente para entender que ninguno se detendría, había que cumplir con el estricto programa, sin tiempo que perder, cada uno siguió su curso .....
Tras darle grandes sorbos a mi botellita cargada de agua y avanzar caminando algunos pasos, inicié nuevamente el trote con destino a casa, está vez un poco más lento, las piernas las sentía algo cargadas pero todavía con movilidad, así fui "comiendo" metro tras metro la dura vereda, por fin salí de Miraflores e ingrese a Magdalena, el pulso estaba tranquilo, pero ya casi no sentía las piernas, el dolor de pies era espantoso, y casi no tenía agua.......decidí detenerme y avanzar algunos metros caminando......me detuvo el aroma a pan recién horneado de una panadería situada al borde de la avenida Universitaria, ingrese y me pedí un pan de yema, calentito, recién salido del horno, lo devore con unas ansias terribles, un gatorade bien helado srvio para llenar mi botella, luego de tan oportuna parada, seguí trotando adentrandome en las entrañas de la siempre complicada Av. La Marina, aquella que cruza la emblemática Plaza San Miguel.......
El resultado del primer fondo del año, me dejo medianamente contento, fueron 22 kilómetros, en 2 horas 10 minutos, a una media de 6 minutos a 150 bpm, bien con el pulso, pero muy mal muscularmente, cada musculo de las piernas sentía que estaba destrozado, otro problema fueron mis pies, terminaron con moretones entre los dedos, ampollas y una uña casi reventada.
El domingo me la pase casi todo el día en cama, creo que tuve una recuperación rápida, ayudo que tome una par de pastillas de ibuprofeno de 400 mg cada una, revente cada ampolla y aplique generosas dosis de quadriderm sobre ellas, le tengo mucha fe a esta cremita, ya me ha sacado de apuros en más de una oportunidad.
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