El mes de mayo, mes de la madre, trajo mucha actividad deportiva y política a la capital peruana, lo malo es que la actividad política ha extendido su plazo de termino hasta la primera semana de Junio, lo bueno ha sido el clima soleado que nos proporciona días festivos, no recuerdo algún otro invierno con semejante brillo en Lima, ciudad caracterizada por su firmamento del color de la panza del burro, esta vez nos está permitiendo gozar de algunos días adicionales de luz natural.
El balance súper positivo, por fin, luego de 4 intentos logre rebajar las temibles 4 horas para cubrir los 42.125 kilómetros que tiene la Maratón que es la reina de las carreras pedestres de largo aliento, aunque no fue tan holgado el tiempo que me sobro, finalmente demore 03:57 horas temine muy contento pues en la meta me esperaban mi dulce esposa con mis dos pequeños hijos, lo cuál sumo a mi emoción de haber roto mi marca personal, parecía que vivia un reality show...., cruce la meta con los brazos abiertos con ganas de abrazar al mundo...!!!, ja ja ja.
Con respecto a la dieta, otro ítem muy importante en mi preparación de cara al Ironman de Panamá City que se corre en Noviembre, me esta ayudando mucho en conocer y aprender acerca de mi cuerpo, haber contratado los servicios de Nutrición de un experto en el tema como lo es Manuel ha sido una buena decisión, vamos en la septima semana he pérdido alrededor de 7 kilos, empecé en 81 kilos y estoy ahora en 74 kilos, espero en un par de semanas más alcanzar los 72 kilos y en adelante mantener un esquema de alimentación sana, saludable, que me permita algunos excesos pero que no me permita perder lo que se gana con tanto esfuerzo entrenando...!, aquí viene la clave, muchas veces me daba ciertas licencias en mi alimentación luego de cada entrenamiento, so pretexto de que había quemado "n" calorías abusava de ciertos gustitos por la comida chatarra que luego se traducían en una hermoza barriga...., que se resiste en desaparecer pero de la que poco a poco va quedando casi nada.
Por último, termine de elaborar mi plan de entrenamiento con miras al Ironman, recién me percaté que me quedan por delante 23 semanas, lo cuál me deja tranquilo para seguir concentrado en realizar algunos trabajos de base, sobre todo en la natación.
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