El Domingo desperté de buen ánimo, aprovechando que Alfonsito no iba a jugar fútbol, pues su equipo descansaba esa fecha, aprovechamos con mi esposa en ir al club por una clase de spinning, el rol indicaba 30 minutos, que se transformarían en algo más de 1 hora....... Sería mi segunda clase, la primera no me fue muy bien que digamos, mi falta de experiencia me hizó realizar la rutina con demasiada rudeza, creo que me emocioné más de la cuenta, el fuerto ruido de la música aceleraba mi ritmo cardiaco, intentaba ponerle sabor a mi entrenamiento, el ambiente cerrado no permitía adecuada ventilación, la sudaración intensa de los cuerpos apiñados casi al costado del otro, hacían que el ambiente se transformará, literalmente, en un sauna....muy agotado, completamente mojado, ya casi sin visión, se me safo el pie del pedal, casi caigo a un lado, un rápido reflejo me devolvió a mi sitio.........
Está segunda clase la realicé sin mucho ímpetu pero trabajando a conciencia, me concentré mucho en el movimiento al pedalear, tratando de mantener la cadencia, apretando cuando era necesario y soltando cuando así lo señalaba el profe, segunda, tercera posición, nuevamente sentados, otra vez en tercera, es inevitable transpirar, dado lo cerrado y estrecho de la sala de practicas, un par de ventanas abiertas de par en par, son el único respiradero, así es que está vez elegí una máquina que estuviera cerca de ellas, para ser domingo, mucha gente acudió a la clase, muy rápido se me paso la primera media hora, y más rápido áun los segundos 30 minutos, un poco de estiramiento muscular y harto YUMAX para rehidratar fueron el cierre de tan intenso entreno.
Espero continuar asistiendo a estas clases, aunque sea una vez por semana, refuerzan mucho algunas posiciones, y llevan el pulso al límite........!!!
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