Hoy cumplo 35 años, 4 años atrás, estaba sentado en mi escritorio, fumando como loco, y a está hora tomándo mi cuarta taza de café, transpiraba mi espalda del dolor que sentía mi cuerpo, producto del stress, vivía para trabajar, casi tiempo para la familia y menos para mi, no estaba ni en mi más minimo pensamiento, idea, o locura cerebral, practicar algún deporte, o tener un hobbie, menos aún, participar de alguna competencia deportiva.
Mi lucha diaria era el ascenso profesional, buscando la mejor manera de seguir escalando, de ganar más, de ostentar un mejor cargo, colocarme en la mira de los peces gordos de la empresa donde laboro, en permanente competencia con todo el mundo, incluso de mis asistentes y Jefes, quienes estoy seguro piensan hasta ahora igual, lo digo, pues veo que su rutina casi nada a cambiado, viven en un permanente stress, casi sin tiempo para mirarse en un espejo o el horizonte y analizar hacia donde caminan.
Dios ha sido bueno conmigo, al darme una esposa maravillosa, que me quiere un montón, que sabe esperar, muy guapa, sencible, sencilla y súper cariñosa, buena mamá, mejor esposa y gran amiga, también me premió con un hijo normal, ni muy sobresaliente, ni muy burro, pero muy vivaz, elocuente y simpático, de gran carisma y sentido del humor, me divierto mucho estando con ellos, riendo con sus ocurrencias y renegando con sus locuras.
Me ha premiado pues puedo disfrutar en vida de mis padres, quienes se esforzaron mucho por sacarnos a mi hermano y a mi "adelante", en medio de esta sociedad tan competitiva y hoy globalizada. Ellos gozán de buena salud y siempre han sido un ejemplo no solo para mi sino también para muchos de mis primos, amigos.
Tengo un hermano a quién quiero mucho, con su forma tan especial de hacer "justicia" un libra por donde se le mire.
El Señor me puso en la ruta buenos amigos y consejeros, quienes me enseñaron desde lo básico del ciclismo hasta la manera profesional de entrenar, quienes me animaron a pasar de los 5K que hacía sobre la trotadora a cubrir los 180K de ciclismo, a nadar en medio del mar y hasta la manera de respirar mientras estoy sumergido.
Hoy, salí temprano a correr, cubriendo la ruta de siempre, iba pensando en lo radical de mi cambio de modo de vivir, me sentía bien conmigo mismo, igual necesitaba tener mi pulso acelerado, apreté la marcha alcanzando los primeros 5 kilómetros en 23.40 minutos, una buena marca, si consideramos que de casa siempre salgo a paso cancino, casi despertando, recién a partir del kilómetro y medio le meto presión a la máquina, en una ruta de permanente subida, muchas curvas y un par de semáforos.
Finalmente fueron 13K de puro sudor, pero de mucha reflexión..!
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