Cambiando de zapatillas

En teoría la vida útil de unas zapatillas especialmente diseñadas para correr, trotar o caminar es de 600 kilómetros, al final de los cuáles es necesario e impositivo realizar un cambio, pues el desgaste es siginificativo, en mi caso, se me gastan los filos extremos de los talones, y la parte media de la suela, perdiendo adherencia al suelo, aunque cuando corro sobre el asfalto de la pista no se nota pues ese tipo de superficie es muy rugosa y de por sí, adherente. A favor, unas zapatillas viejas, ya están hechas para al anatomía del pie.

Mis Pearl Izumi, ya habían cumplido largamente con su vida útil, habiendo participado en un Medio IM, en Paracas 2008, luego, sufrido el entreno y la larga jornada en el IM Brazil 2009, su última memorable jornada fue la media maratón de Lima en Septiembre, mes desde el que ya andaba en busqueda de un buen reemplazo.

Al momento de valorar una zapatilla, tomo en cuenta algunos aspectos que personalmente me parecen importantes, en lo deportivo, amortiguación, adherencia, ventilación, y peso, en diseño, color, performance, y algo muy importante, un buen precio, aprovechar alguna oferta, porque no?, oe, y la marca? también entra en mi score de valoración, aunque, me he dado cuenta, que algunas marcas privilegian más el tema performance que el deportivo, así es que a mirar con mucho detenimiento.

Luego de mucha búsqueda, he vuelto por la senda de las Reebok, intente seguí con las Pear Izumi, pero la única tienda que suministraba esa marca ha tomado la decisión de no continuar con la comercialización, así es que en mis próximos 600 kilómetros de trote me acompañaran unas Hexride Smoothfit Run de Reebok.

Dado que la adaptación siempre es difícil, debido a la natural rigidez de unas zapatillas nuevas lo cuál ocasiona en mis pies algunas heridas, ampollas en las plantas, en los costados, o en los talones, prefiero estrenar zapatillas sobre la máquina trotadora, habiendo obtenido nota aprobatoria, se siente una suave sensación de estar flotando, no hubieron mayores roces o heridas que lamentar, así es que la primera prueba estuvo muy buena.

La segunda corrida fue sobre pista en una distancia de 10K, en un escenario bastante plano, nuevamente la grata sensación de estar flotando, sin embargo, note que le falta altura a la suela en la parte del talón, o no es tan alta como las Pear Izumi, así es que por momentos me sentía un tanto incomodo pues por mi forma de correr suelo apoyar primero la parte externa del talón. Al final, una pequeña ampolla en la planta de mi pie derecho y unos rasguños en los lados del empeine del pie izquierdo que deben ser justamente por la falta de altura del talón, mi cuerpo trato de compensar cambiando inconscientemente de posición, pero el daño lo consideré mínimo. Así es que, segunda prueba también muy buena.

Mi tercer ejercicio vino luego de haber rodado 90 kilómetros en bicicleta, una T2 a ritmo de 05:50 min/km en una distancia de 10 K, simplemente sensacional, mi cuerpo adopto rapidamente la nueva suela de la zapatilla, desapareció un poco la sensación de estar en el aire, pero por otro lado no extrañe esa "falta" de suela en la parte del talón, asi es que, disfrute mucho el "paseo". Al final del entreno, a pesar de haber iniciado el trote con los pies hinchados por el ciclismo, termine con ambos pies en buen estado, no hubieron heridas ni ampollas que lamentar, así es que esta tercera prueba estuvo Genial.

Estoy contento con mi elección de las Reebok, las compré en la tienda Triatlón de San Miguel, aprovechando un excelente descuento, me salieron en S/. 189 (USD 65), me las lleve puestas par amoldarlas pero desde un inicio me di cuenta que no era necesario pues son de esas zapatillas que te permiten correr sin medias...!!