Se acerca la navidad, viene a la mente momentos nostalgicos con familiares y amigos, es tiempo de compartir y de incrementar la fe. El sábado fue uno de aquellos días que uno quisiera se repita más seguido. Desperte temprano, el cielo aún estaba cubierto de tinieblas, aún así, en el horizonte un destello celeste permitía avisorar lo que horas más tarde sería el clima bajo un sol casi abrazador......, con las cosas listas en la camioneta, emprendí el camino al Sur, despues de varias semanas nos encontraríamos con los muchachos del Team 5AM, compañeros infatigables de largas horas de entreno.....el cielo se tornaba azul marino, a esas horas de la madrugada solo los jovenes juergueros y algunas niñas coquetas caminaban por las calles que cruzan la Av. La Marina....., con el pucho de cigarro en los labios y la lata de cerveza en la mano caminaba por la acera un par de mocosas buscando a esa hora todavía algo de acción....., el semáforo verde me indicaba que debía seguir avanzando dejando atrás esas tres cuadras donde la diversión se negaba terminar.....
Llegué minutos después de las 6AM, los muchachos ya habían desembarcado y estaban casi listos para partir, un impaciente George a voz en cuello nos apresuraba a partir de una vez, no habíamos conseguido contratar auto escolta por lo que estábamos supeditados a salir con el doc, 05 minutos después estábamos en la ruta con destino al puente San Bartolo, luego de felicitar efusivamente a Paolo por su excelente performance en el IM de Cozumel pude aprovechar 45 minutos de una conversación basada en sus sensaciones, dolores, malestares, y alegrías que vivió mientras recorría las calles del balneario mexicano, extraordinaria experiencia en la que al igual que todos lo más emotivo entre tantas cosas que te pueden pasar en 12 horas de competencia, es cruzar el arco del triunfo mientras el locutor a través de los parlantes que suenan en toda la playa menciona tú nombre tú nacionalidad y la esperada frase...." You are an Ironman....!!!!"
Mientras me relataba su historia mi mente retrocedía velozmente en el tiempo y me situaba en el balneario brasileño de Florianópolis abrazando y besando a mi esposa e hijo mientras que cruzabamos fundidos en un solo abrazo el arco del triunfo, aquel que transforma los sueños en realidad...!!!
El regreso, para variar estuvo súper picante, a una media de 38kms/hora, los últimos 20 kilómetros me hicieron regresar a la realidad, el ritmo impuesto primero por Eduardo y luego por IRONMESTA estaba demoliéndome, cuando pensaba abandonar la faena apareció por la derecha un ciclista que elevo el ritmo a 40 kms/hora.....pegados a su rueda y por puro orgullo me mantenía casi agarrado de la cleta de Kike....., los últimos 5 K fueron a morir, nadie soltaba la rueda, y a mi las piernas empezaba a fallarme, sentía que me quería acalambrar, no entrenar en la semana me estaba pasando la factura, aún así tuve tiempo de mirar a mi costado, el rostro de Eduardo tampoco era muy alentador, lo veía casi destruido......, pero la meta estaba cerca, el último spring tuvo a Eduardo (no se de donde saco energías) al ciclista y a Paolo en un mano a mano.......para cerrar el entreno un trote motivacional de 5K para estirar y relajar los musculos, que como de costumbre terminamos en un pique a menos de 4 min /k.
Es que la verdad nos queremos mucho pero nunca dejamos de competir entre nosotros...Feliz Navidad....Jo Jo Jo....!!!!
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