martes, 25 de mayo de 2010

Nuevamente buscando los 5K en 20 minutos


Los días de trabajo arrecían a estas alturas del mes, igual me doy tiempo para entrenar en las mañanas, más bien dicho en las madrugadas, esta semana casi me ha noqueado y eso que estamos a mitad de ella, reuniones a las 8AM me obligan a dejar mi domicilio 45 minutos antes, dado que se trata de una cadena donde la prioridad es tratar de realizar algo de deporte cada día, debo levantarme un poco más temprano para entrenar.........pero cada día me pesa más el cuerpo, no es que este gordo, sino que mis parpados se están portando como si fueran de cemento, cada día me cuesta más poder abrir los ojos, mi esposa ayuda en el tema, ha colocado un par de frazadas para abrigarnos, lo cuál crea un microclima perfecto en la habitación, muy calentitos en un silencio sepulcral es dificil despertar sin ayuda tecnológica, pero a veces ni esto funciona.


Ayer estuve nuevamente en el club AELU, desperte temprano pero salí tarde de casa, algo de garúa en el ambiente no me animaba a dar el primer paso fuera, bien abrigado subí a mi cleta montañera y a ritmo de vieja empecé a rodar, en 10 minutos ya estaba de pie sobre la trotadora, el profe y un par de tíos montados sobre las cletas estacionarias eran el panorama madrugador, con las máquinas libres y a mi entera disposición... perfecto...!!


Me sentí con ánimo y fuerzas sobre la trotadora, pude sostener casi 8 minutos a una velocidad de 3:50 min/km, con el pulso en 183 bpm la lengua fuera, salibaba cuál perro rabioso, la máquina programada para 20 minutos de entrenamiento, reduje el rimo a 4:30 min/km, mire el cronometro, marcaba 13 minutos, solte los brazos a los lados, las gordas gotas de sudor me empezaba a molestar la visión, la toalla que había colocado a un lado de la máquina fue precisa para continuar concentrado, revise mi pulso estaba en 170 bpm, apenas marco el minuto 15 aceleré la marcha, nuevamente a 3:50 min/km, me sentía un avión, rápidamente el pulso regresó a los 183 bpm, nuevamente la salibación, ahora sí, las gotas casi me impedían ver mi reloj, soporte este infernal ritmo algo más de 3 minutos para volver a pedir un descanso........, otra vez sitúe mi velocidad en 4:30 min/km, uffff que alivio......, la sesión había terminado, 4.8 kilómetros en 20 minutos, me faltaron 200 metros....., pero estaba exhausto......muy cansado......


En teoría tengo la fórmula para bajar los 5 kilómetros en 20 minutos, es darle duro los primeros minutos, para luego ir bajando la presión hasta alcanzar un nivel aceptable de pulsaciones, que me permitan un remate en los minutos finales, con algo de adrenalina sería suficiente para lograr alcanzar ese potente arranque que requiero....., buscaré una competencia de 5K para probar suerte......

jueves, 20 de mayo de 2010

Volviendo a la Ruta del Pentagono


El clima está muy frío en la capital peruana, con mucha humedad en las madrugadas, me ha obligado a mantenerme debajo de mis mantas algunas mañanas, inventando cualquier excusa para no someter mi cuerpo a la helada, aún así, estoy tratando de mantener una rutina constante, que podría ser, entrenar dejando un día, lo cierto es que igual despierto 05:20AM, siempre me asomo por las cortinas de mi cuarto, reviso si la pista está muy humeda, en base a ese rápido diagnostico decido si voy al club, donde podré refugiarme bajo un cálido techo o si salgo a dar unos trotes o pedaleada recorriendo las remozadas calles limeñas.


Hoy, si bien es cierto, el frío estuvo extremo, por lo menos las pistas se veían secas, lo cuál me animo a coger mi cleta de ruta, esta vez decidí dirigirme hacia el Pentagonito en San Borja, unos 14 kilómetros de distancia desde mi casa en San Miguel.


Hacía varios meses no recorría este camino, que es de lo más retador, pues mantiene una pendiente ascendente que no me deja andar a más de 28 kms/hora, sumado a la cantidad interminable de cruces de calles, que suelo pasar con mucha precaución, la ida está vez me salió a 22 km/hora en promedio, bastante lento pues prefería reducir la velocidad en algunas zonas un poco más oscuras, las calles permanecían en silencio y casi vacías, las tenues luces de los postes de alumbrado público eran mi única compañía, me extraño ver sobre la Av. Brasil la instalación de graderías adornadas con los colores rojo y blanco (colores de la patria),como preparándose para algún desfile militar, que dicho sea de paso se celebra una vez al año pero todavía a finales del mes de Julio. También extrañe al "chato policiaco" robusto perro que solía aventarse hacia mi bicileta cada vez que me veía pasar frente a la Comisaría de San Isidro, un perro chusco con cara de pocos amigos, patas cortas, rabo cortado, orejas en punta y nariz ñata, aquella que combina con el rostro de un boxeador, esta mañana mientras pasaba frente a la comisaría, espere con cierta "impaciencia" el ataque feroz del chato, aquel perro ñato que los policías de la comisaría habían adoptado, pues solían abrigarlo con un chaleco antibalas, espere y espere, pase lentamente, intentando que mi mirada llegará a los huecos más reconditos, donde solía esconderse el animalillo, pero nada, nunca asomo su estrecha nariz......supuse que el frío lo tendría encojido en algún lugar calentito, así es que continúe con mi camino.


Al llegar al Pentagono, observe poca gente entrenando, no era para menos, con el frío que se siente, le dí una vuelta al circuito con la esperanza de encontrar a otros ruteros, pero los poco que había me llevaban cierta distancia, por algún momento me entro la idea de alcanzarlos, pero volví rápido a mi realidad, no le meto al pedal desde hace algún tiempo, así es que de nada valdría mi esfuerzo, lo único que alcanzaría sería un intenso dolor de piernas al final del entreno, lo cuál me dejaría aniquilado un par de días, y ese no era el objetivo del entreno de hoy.


Regrese tranquilo, siempre la bajada es relajante, me salió una media de 34 kms/hora y un promedio final para los 35 kilómetros de recorrido de 26 kms/hora, 1,200 calorías quemadas y pulsaciones de 140 pm. Aún con frío entre a casa, de donde emanaba un delicioso aroma a tostadas......

lunes, 17 de mayo de 2010

TRI FELIZ


Mienteas leía un artículo de David Fishman sobre las cargas emocionales, encontraba en cierta forma respuesta al porque los triatletas nos sentimos tan bien luego de prolongados encuentros de entrenamiento y mientras más largo el entreno del día, nos sentimos mejor, al menos a mi me pasa a menudo, y con algunos compañeros de entreno he podido percibir lo mismo, parece traumatico para el común de los humanos, después de haber pedaleado 180 kilómetros o algo más de 6 horas, empezar a trotar 30 ó 60 minutos y otras veces más. Lo cierto es que al final de ese grandioso día, la sensación corporal es de una profunda tranquilidad, un cansancio más que físico diría Yo, mental.



Que dice el artículo?, empieza señalando como algunas personas cargamos maletas de dolores, miedos y rabias inconscientes que se instalaron en nuestra mente en la niñez y se manifiestan en nuestro presente. Estas maletas reducen nuestra "Felicidad". Es así, que si encontramos un ejecutivo egocentrico se preocupa por las jerarquías y siempre quiere destacar, esto podría deberse a fuertes carencias de cariño en su niñez. Como mecanismo de defensa es posible que haya generado una personalidad de grandez para esconder profundamente su dolor. Hay muchos casos de personas que no son concientes que cargan maletas pesadas las cuáles les impiden progresar profesinoalmente pero sobre todo ser Felices.



En el psicoanálisis el terapeuta nos ayuda a detectar nuestros actos irracionales del presente y conectarlos con nuestras experiencias negativas o traumaticas de la niñez. Lentamente, se va tomando conciencia de las carencias, dolores y miedos. Al entender el pasado y recordar las heridas se van sanando y liberando la carga. La terapia del psiconalisis es válida pero muy lenta y costosa.


Aquí viene lo bueno, la Terapia RENACER (REBIRTHING) tiene el mismo objetivo del psicoanalisis revelar y liberar la memoria inconciente pero de manera más veloz y menos costoso. El proceso consiste en "embriagar" la mente con oxígeno, un terapeuta sirve de guía mientras el paciente respira fuertemente, inhala y exhala seguido durante 30 a 45 minutos. Luego de realizar esta respiración se libera el inconciente y emerge la conciencia de la niñez. Ya en la conciencia de la niñez surgen los traumas, dolores, miedos y rabias de la niñez; se revive, procesa y finalmente el paciente se libera de ellos.


Según Leonard Orr, creador de la técnica, cuando respiramos no solo inhalamos aire sino también energía, esto nos purifica, relaja y ayuda a tomar conciencia de todo lo que cargamos.


Estudios científicos encontraron que las personas que realizaron esta terapia mejoraron su autoestima, redujeron emociones negativas como ansiedad, rabia, y depresión y aumentaron sus emociones positivas. Muchos estudios demuestran que existe una mejoría afectiva en pacientes que siguieron "RENACER".


Impresionante....!!!, es la explicación científica, la forma de respirar del triatleta es siempre controlada, pues esta "guardando" energías para la siguiente etapa, incluso cuando debe acelerar sus pulsaciones lo hace de manera constante, no tiene picos ni valles, sino que mantiene una tendencia horizontal en sus indicadores vitales, por eso, muchas veces ya sabemos en cuánto tiempo estaremos terminando una carrera. Energizar el cuerpo por las mañanas con la cantidad extrema de inhalaciones y exhalaciones que se realizan en un entreno no hace más que limpiar nuestro cuerpo, no solamente fisicamente sino también mentalmente, pero más importante es que este oxígeno nuevo llega hasta el alma, el espiritualismo y los ejercicios fisicos de largo aliento han estado ligados desde épocas inmemoriables.


Entonces a seguir disfrutando de esta nueva vida.....buen entreno...!!!!!

miércoles, 12 de mayo de 2010

Luego de la maratón....Lima 42K 2010


Luego de la maratón me he tomado un merecido descanso de 04 días, el viernes no soporte más la inactividad, lo peor de todo es que no me dolía nada, el cuerpo lo tenía entero, aún así decidí permanecer en casa por las mañanas, además siempre es "divertido" ir a comprar el pan, o algo de fruta para el desayuno, he estado alimentándome para recuperar los kilos perdidos, según mi balanza fueron 2 kilos, el día anterior a la maratón estaba pesando 77 kilos y al día siguiente algo menos de 75 kilos, me hubiera gustado quedarme en este peso, pero es imposible, luego de un trajin tan intenso lo menos que se puede hacer es recuperar las energías a la brevedad, de lo contrario se nos puede colgar algún virus que desencadene en alguna prolongada para por enfermedad.


El viernes estuve nuevamente en el gimnasio, antes de iniciar con la rutina me subí a la balanza, los cuatro días de descanso y la buena alimentación permitieron que mi peso se recuperará, el balancin se detuvo en 77.7 kilos lo cuál me dejaba bastante satisfecho, me anime por una sesión de trote de 20 minutos con pulso alto sobre la trotadora y eliptica por 20 minutos más con pulso bajo, casi 700 calorías quemadas.


Descansar bien, comer mejor, son claves para una pronta recuperación, esperar con paciencia y evitar esfuerzos o movimientos bruscos permiten alejar intempestivas lesiones.

jueves, 6 de mayo de 2010

Maratón Lima 42K 2010 Más Fotos

Las Hermanas Aguirre, quién es quién?, no importa, la que tiene el cartel rojo corrió los 21K y la del cartel verde se comió los 10K......por las medallas que cuelgan en sus cuellos se nota que alcanzaron la meta.....bien por ellas....


Les ganos a todos, Festus Kioko llegó del Africa para llevarse todos los aplausos, con un ritmo indomable derrotó a nuestros mejores representantes peruanos, quienes solo pudieron "acompañarlo" en los primeros 10K......


Siempre bella, María Teresa Braschi pero irreconocible Delly Madrid........estuvieron en la partida en medio de miles de curiosos.....


Se dió la partida....!!!!, miles de personas, un verdadero mar humano participó en las distancias de 21K y 10K, ambos grupos salieron 1 hora después del grupo que corrió la maratón completa. Más o menos 10,000 corredores.....!!! wow


Maratón Lima 42K Fotos

Aquí algunas postales.....

La Partida, algo más de 1000 corredores listos para fajarse contra los 42 kilómetros de puro asfalto, finalmente cruzaron la meta 803, Yo me pude ubicar en el ranking 251 con 04:04:10 horas

Vladimir Figari, a todo pulmón por las calles de San Isidro.....el mejor exponente del triatlón peruano cerraría su participación con algo más de 02 horas en sexta ubicación....espectacular...!!!

La música de uno de los auspiciadores del evento.......muy entretenido..

Subiendo por Juan de Arona, foto cortesía de Erika Klinge, más o menos el kilómetro 36, notese lo fresco que estaba, el sol había asomado pero el clima en general estaba fresco, el resto de la ruta hasta el kilómetro 40 seguiría cuesta arriba......a estas alturas de la carrera pasaba a otros runners como si furan postes, ya muy pocos tenían fuerzas para darle una sonrisa a la cámara fotográfica.....



mmmmm un poco gordito para tan largo trote....

martes, 4 de mayo de 2010

Maratón 42K la crónica


Considero que mi buen entrenamiento ha permitido que luego de haber trotado los 42 kilómetros de la maratón me permitan estar en optimas condiciones, solo siento algo adoloridas las piernas, pero he tenido entrenos que me han dejado en peores condiciones.


El día sábado intente descansar temprano pero no pude hacerlo sino hasta caso las 12 pues era cumpleaños de Alfonsito, y habíamos realizado una "pequeña" celebración en casa donde acudieron casi todos sus primitos y amigos del colegio, el show termino con la tan de moda "hora loca" un desorden total en la sala con luces, burbujas, talco, disfraces, todo salio muy bonito, sino fuera porque cuandos todos los invitados se fueron, me quede con el trabajito de intentar ordenar en algo el tremendo caos.


El domingo desperté 5AM, aproveche en tomar un desayuno ligerito, un buen vaso de yogurth con cereales y una botella de gatorade, es la combinación infalible que me envía al baño en menos de 30 minutos. Llegué temprano al Pentagonito (lugar de la partida y de la llegada), con 45 minutos de anticipación, me dio tiempo para realizar algunos ejercicios de estiramiento, pude acudir, nuevamente, al baño, conversar con algunos amigos del triatlón, la mayor parte inscritos en la carrera de 21K, no pensaba calentar pues tenía 42 Kilómetros por delante, así es que aprovecharía los primeros 2K como calentamiento.


En la partida algo menos de 1,000 corredores, el pitazo inicial se dió a las 07 AM, un gran mancha azul se desplazaba por las calles de San Borja, me sentía muy emocionado, aunque pensandolo bien, siempre es emocionante estar en eventos deportivos con tanta convocatoria. Demoré algo más de 1 minuto en cruzar el umbral de la partida, me percaté que mi pulso empezó alto, casi en 150 ppm, lo atribuí a mi enorme entusiasmo, pero la verdad es que nunca pude bajar mi pulso de 147 ppm, durante mis entrenamientos siempre había procurado no superar los 140 ppm al menos en los primeros 21K, esta situación inicialmente me preocupo, pero también me di cuenta que iba más rápido que cuando entrenaba.


Los primeros 11K los cumplí en 1:02 horas, de acuerdo a lo entrenado, iba a 11 kms por hora, en medio de un grupo de runners que permanentemente conversaba, medía sus pulsaciones, comparaban sus indicadores, controlaban su paso, me mantuve con ellos por caso 40 minutos, cuando decidieron apretar la marcha, simplemente dejé que se alejaran pues quería mantener mi pace. Cruce los 21K en una ruta que se mostraba muy benigna, bastante plana y por momentos con algunos descensos, el puente Villarán lo cruce fresco y llegar a Larcomar fue todo un placer.


La madrugada fría me obligo abrigarme antes de salir de casa, había perdido casi 15 minutos buscando mi botella que llevaría en el cinto, había decidido utilizar solamente agua para los primeros 25 kilómetros, empezar a tomar geles a partir del kilómetro 30, dependiendo de mi situación podría utilizar máximo 03 sobres de gel. Un poco contrariado subí a la camioneta para dirigirme al Pentagonito, no me gusta que falte nada antes de una carrera, no había encontrado la bendita botellas lo cuál me obligaba a conseguirme alguna en el camino.


Aún de noche, la Av. La Marina con sus luces de neón, se mostraba con mucha actividad, chicas y chicos deambulando por las calles, en un jolgorio que parecía recién empezaba, los taxis estacionados en dos carriles de la pista esperando llevar a sus temporales clientes a sus respectivos domicilios. El frío o los nervios habían penetrado en mi piel y mi estómago empezaba a jugarme algunas malas pasadas......chssssú.


De acuerdo a lo programado el primer sorbo de liquido lo tome en el kilómetro 25, un puesto de powerade me abasteció de agua y liquido rehidratante, ibamos por la Av. Castilla adentrandonos en el distrito de Santiago de Surco, la seguridad funcionaba a mil maravillas, el tránsito vehicular paralizado, siempre controlando mi pulso, observaba como algunos corredores me pasaban, muchos de ellos aprovechando que algunas calles tenían algunas pendientes de bajada, Yo seguía controlando mi paso y sobre todo el pulso. Alcancé el kilómetro 30 sin mayores molestias, mi pulso seguía por debajo de los 150 ppm, no tenía sed, pero igual aproveche un puesto de Powerade nuevamente para hidratarme.


En casa había estudiado el mapa de la ruta, se salía de San Borja con destino a Magdalena, 14 kilómetros de puro descenso, luego avanzaríamos por la Av. del Ejercito hasta llegar a los límites de Miraflores con Barranco, ruta archi conocida por este cuerpo, pues es mi ruta de entrenamiento habitual, cada subida, bajada, o recoveco lo podría transitar hasta con los ojos cerrados, así es que los primeros 23 kilómetros serían "pan comido". Luego venía una ruta para mi inexplorada, adentrarse en el distrito de Surco unos 4 kilómetros, para luego regresar nuevamente hacia los límites de Magdalena con San Isidro, girar en el golf de San Isidro (Km 33) y enrumbar hacia la meta en San Borja, es decir, serían los últimos 7 kilómetros de puro ascenso.


Por fin había llegado al kilómetro 33, con un promedio de 150 ppm en 03:10 horas, "el paseo" había terminado, me sentía cansado, tomando en cuenta que mi entrenamiento lo había realizado con un máximo de 28 kilómetros ó 02:40 horas. Decidí ingerir un gel, pues venía la parte más dura, 07 kilómetros de pura subida, en el kilómetro 34 tuve mi primer stop no programado, mi pulso subío a 163 ppm, camine algunos metros hasta que bajo a 140 ppm, emprendí el trote nuevamente, el sol había hecho su aparición, tuve que detenerme nuevamente en el kilómetro 36, mi pulso estaba sobre los 170 ppm, bebi el resto de liquido que llevaba en mi botella, camine unos 100 metros, nuevamente mi pulso estaba en los 140 ppm, a trotar nuevamente, mi siguiente parada sería en los 40K, el pulso rápidamente pasaba los 170 ppm, antes del km 39 ya estaba desbordando, igual seguí trotando pues mi meta era llegar al km 40. A pesar que mi pulso estaba alto me sentía fuerte, decidí empezar a correr, seguro que el puslo se me dispararía pero al diablo estaba muy cerca de la meta, empecé a pasar a mucha gente, pasé el km 40 sin darme cuenta, mi velocidad se sitúo por debajo de los 5 min/km, sentía que iba a volar, la alarma del Garmin me indicaba que estaba con el pulso demasiado acelerado, pero decidí no hace caso, apreté aún más la carrera, vel=4:18 min/km, cruce la meta a toda marcha, detuve el cronometro, pero no fue suficiente, 04:03 horas, no habia cumplido con mi objetivo de rebajar las 04 horas.


Termine molesto pues creo que pude haber acelerado antes, mi velocidad promedio fue de 05:38 min/km, con pulsaciones de 152 ppm debí confiar más en mis entrenamientos, aunque he estado analizando mi carrera, y ha sido de acuerdo a lo que he venido entrenando en estos dos meses, no podía pedir más, pues los indicadores obtenidos son los mismos que en los entrenos......entrenar con tecnología de punta tiene sus ventajas, fue una carrera muy dura, pero he terminado en perfectas condiciones físicas, no me duelen ni las rodillas, ni tobillos, algo de molestias en los muslos y ardor en los genitales, el constante roce de la licra me ocasioó algunos raspones pero muy superficialmente.


Maratón 42K, sigo con mi karma de no poder bajar las 04 horas, no quiero esperar hasta el próximo año para intentarlo nuevamente, así es que buscaré alguna "carrerita" en esta parte del continente para romper mi record.