lunes, 10 de marzo de 2008

Varado en el KM 56 de la Panamericana Sur

El sábada 08 de marzo, había sido elegido para mi primer entrenamiento en grupo, iba hacer lo posible para unirme al grupo de muchachos que se alistan también para Brasil, así es que el día anterior lo tenía todo casi listo, la camioneta, chofer, bicicleta, hidratantes, power gel, el uniforme, todo listo, sin embargo, no había terminado la mañana y mi esposa me llama para decirme que la camioneta (chofer incluido) tenían que brindar un servicio que duraba tres días, business son business, así es que ya me había quedado sin unidad sin chofer, pero estaba decidido a entrenar con el grupo, coordine César porque en principio había quedado en recogerlo en su casa, al enterarse me dijo que podíamos ir en su auto, entonces asunto solucionado.

La madrugada del sábado fui a la casa de César, cargamos las bicis en su auto, y nos unimos al grupo en el Grifo Primax del Km 19, armamos las biclas, algo de conversa con la gente del grupo y listos para salir a la ruta.

06:15 am ya estabamos pedaleando con destino Leon Dormido, más o menos 120 Kms ida y vuelta, para que negarlo la ida me fue muy bien, me adelante algunos minutos al grupo, mi problema empezo al retorno, la gente apretó el acelerador, mi falta de experiencia hizo que casi me estrellará con un par de ciclistas, uno de ellos tenía el tamaño de un oso, luego me enteraría que se llama Vincent, cuando puede nivelarme, empezó a sonar la cadena de la bicicleta, como si estuviera raspando, la trepada de Pucusana la termine con un exceso de esfuerzo, tras de mi solo quedaban una chica y un pata, pense´si me junto a ellos tranquilamente alcanzamos al grupo que nos llevaría unos 10 mts, así fue, en la bajada, nos juntamos los tres, y empezamos a acercarnos al grupo que había disminuido en algo la velocidad, pero el sonido de la cadena se volvía cada vez más fuerte, sentía que algo se había roto, así fué, no pasaron ni cinco segundos y la llanta de atrás dejó de rodar, me puse a un costado de la ruta, mientras veía como el grupo se alejaba, me tranquilicé, revisé el problema, era el desviador se había roto y estaba colgado entre los rayos de la llanta trasera, impidiendo su movilidad, que desgracia !!! la bici no andaba ni para adelante ni para atrás, no había nada que hacer, revisé los indicadores del computador, registraba, tres horas de pedaleo, 90 Kms, me sentía fresco, me sentía muy bien, creo que de no haber fallado la bici, me hubiera pegado al grupo, como ocurrió con la chica y el patita que iban conmigo.

No podía creerlo, estaba varado en el Km 56 de la panamericana sur, con destino a Lima, quién me puede auxiliar?, lo primero que hicé fue llamar al celular de César, pero obviamente lo había dejado en su auto, segundo, pensé en llamar a mi esposa, pero no ayudaría mucho porque todas las camionetas estaban de servicio, entonces no la llamé, tercero, ver si algún bus interprovincial, camión o alma caritativa quería recogerme y darme un aventón al kilometro 19....a tirar dedo.

Tras varios intentos, a los 20 minutos un camión paro casi a mi costado, se abrió la puerta, se trataba de un señor de unos 60 años, me preguntó que había pasado con la llanta, le comenté que se trataba del desviador, me ayudo a cargar la bici en la tolva, el camión venía de Pisco, cargaba 48 toneladas de fierro, el señor, era natural de Trujillo, siempre se topaba en la ruta con los ciclistas, estaba contento de poder ayudar a uno de ellos, a los 20 minutos pasamos al grupo, iban a buen ritmo, finalmente me dejó en el Grifo Primax, él seguiría rumbo al Callao.
30 minutos después el Grupo llegaba también al Grifo, nos pusimos las zapatillas y a trotar unos 30 minutos, no pudé más, pues César tenía que estar en casa antes de las 11:30 AM.

No hay comentarios: