Los días de sol empiezan a abundar por Lima, ya no es raro encontrar el cielo despejado por las mañanas, lo cuál anima hasta al más aburrido mortal a depertar un poco más temprano y aprovechar lo mejor del día, mi caso no es la excepción, pero la seguidilla de compromisos, almuerzos, cenas, intercambios de regalos, reencuentros, o como quieran llamarlo hacen inevitable que mi panza se haya empezado a hinchar, un crecimiento en forma ovalada, muy parejo en los lados y prominente en la punta del ombligo, me gustaría compensar tanta ingesta de grasas y dulces con algunas sesiones interminables de trote, bicicleta y/o natación, sin embargo, luego de las largas e interminables charlas, celebraciones y brindis el cuerpo finaliza el día exahusto, sin ánimo de saltar de la cama al día siguiente por algo de "dolor".
Así es el mes Diciembre, con mucho panetón, brindis por doquier, abrazos y regalos, mi plan de trabajo lo voy a basar en rutinas "diarias" en el gimnasio, priorizando los ejercicios anaeróbicos, algunas escapadas a las clases de spining y fortalecimiento de mis alicaidos abdominales, por ahía me ánimo a meterme algunas brazadas en el mar, aprovechando que los días estan un poco calientes.
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