martes, 22 de diciembre de 2009

Rutina para mi primer IRONMAN


La tarde se presentaba precisa para dar unas vueltas en la piscina temperada del club, a pesar que el mes de Abril siempre trae algo de garúa (pequeñas gotas de lluvia), esa semana había sido por demás calurosa, para ser un día Jueves, las reuniones de oficina habían terminado temprano, era un poco más de las 4 de la tarde, con los papeles ordenados en el escritorio, navegaba por la web, buscando información sobre planes de entrenamiento para un mes antes de un Ironman, lo poco que pude encontrar recomendaba sesiones de estiramiento, descanso, masajes y mucha hidratación, el mes de Mayo estaba a la vuelta de la esquina.........., increíble pero nunca había estado tan organizado para un viaje, la inscripción al IM Brazil la realicé en Diciembre del 2008, los tickets aereos los tenía listo en Enero, la reserva en la posada a partir del mes de febrero y el evento recién para el 31 de mayo.......era mejor así, pues solo me dedique a entrenar en los meses de verano.


Apague el computador y me dirigí al club, aquellos días cargaba todos los días en el auto, el wet suit, las zapatillas, un par de polos, toalla, aletas, paletas, shampoo, jabón, y si hubiera podido la bicicleta, pues trataba de utilizar cualquier tiempo "muerto" para entrenar, en mi mente estaba sumar horas de entrenamiento a mi cuerpo, para ello utilizaba las madrugadas a partir de las 04:40 AM hora en la que debía estar en las calles, y retornaba a casa para mi "segundo" desayuno a más tardar a las 7:20 AM. El resto de entreno debía tratar de ubicarlo en el transcurso de la tarde o en la noche, algunos días me "escapaba" del trabajo al medio día, en 20 minutos estaba en la piscina del club, o en sobre la cancha atletica, realizaba una rutina de 40 minutos, un duchaso, algo ligero para el estómago, y regresaba a la oficina.......si quedaba algo de tiempo en las noches asistía al gimnasio sino prefería comer bien dormir temprano.


Lo que restaba del jueves lo terminé en la piscina, 3,000 metros en estilo libre, y un trote de 20 minutos sobre la faja, mi mente ya pensaba en el entreno del día siguiente, me transportaba mentalmente al escenario donde realizaría la rodada en bicicleta, la cantidad de kilómetros que recorrería, la pulsación que debía mantener, la velocidad promedio o la cantidad de watts en cada pedaleada.


Cuerpo y mente enfocados en un solo objetivo, así son los días previos a un primer Ironman....enoy it.

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