El fin de semana estuvo ciclístico, el sábado salí a recorrer mis 90K de costumbre, me salió malísimo el promedio (29.8 km/h), haber parado por dos semanas fue demasiado descanso para mis piernas, los primeros 30K me salieron en 28 kms/h considerando que la salida de mi casa es un poco complicada por la cantidad de vueltas, cruces, semáforos, que no permiten mantener una adecuada cadencia, los siguientes 30K, ya en la carretera, fueron muchos mejores, en total el promedio de los primeros 60K fue de 30.8 kms/hora, dí la vuelta a la altura de la playa Santa María, y aquí empezo el sufrimiento.......sentía los músculos petrificados, mi cadencia se desarmo por completo, un fortísimo viento en contra, me mantenía agasapado sobre los aero-bars, la falta de entreno lo sentí inicialmente en la posición sobre el asiento, ya no aguantaba mucho tiempo permanecer sentado, por lo que debía pararme sobre bielas más seguido, cortando la cadencia.........
Finalmente los últimos kilómetros tuve que reducir mi velocidad a 25 kms/h, tuve la necesidad de parar en una estación de combustible, (donde suelen haber minimarkets), para abastecerme de una coca cola heladita, a la incomodidad del asiento se sumo mi falta de concentración traducido en ansias por querer detenerme, bajarme de la cleta y subirme a algun camión, el efecto de la cafeína en mi cerebro fue inmediato, con la fuerza mental renovada pude avanzar los restantes 15 kilómetros de recorrido.
En positivo, al termino del entreno no tuve problemas musculares, es decir, dolores excesivos, agarrotamiento o calambres, gracias a Dios nunca he sentido calambres en las piernas, pero sí en la planta de los pies, eso me ha ocurrido varias veces cuando he estado practicando en la piscina, luego de 3,000 metros de nado, las plantas de los pies se me adormecen, causándome un agudo dolor, provocando detenerme y salir de la piscina..........eche la culpa a la falta de entreamiento, poco a poco esa molestia se fue olvidando, de tal manera que al IM BRASIL llegué sin este inconveniente, pero estoy seguro que sí vuelvo a intentar a cubrir la distancia, con el poco o casi nada entreno, nuevamente sentiría este extraño "calambre".
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