El sábado luego del extenuante pero siempre gratificante entrenamiento, mientras conversaba con Tali, uno de los chicos que se viene preparando para competir en el Ironman de Brasil, me comentaba haber encontrado la ruta perfecta para el entreno de la maratón, el circuito incluía unas vueltas por la Herradura, para finalizar trepando el Morro Solar.....inmediatamente se me vino a la cabeza algunas imágenes pasadas cuando también había elegido esta ruta por ser súper retadora....casi dejando un día acudía con mi bicla montañera, luego de casi 40 minutos de pedaleo por fin llegaba a las faldas del morro, donde empezaba el duro ascenso, en una pista totlamente asfaltada en perfecto estado de conservación, uno puede concentrarse en el desarrollo físico......sin embargo, doblando la primera curva empiezan los problemas, una decena de perros acostados en los bordes del acantilado descansan sus cuerpos esperando los primeros rayos de luz.....totalmente flacos, casi escualidos, muestran su dentadura con tanta facilidad, bestias salvajes se avalanzan sobre cualquier persona que se atreva a transitar por sus dominios......bastante traumático pues la pendiente no permite acelerar para escapar.......intensos ladridos despiertan al alba.....el eco sonoro se expande a lo largo de las casuchas construidas al pie de Morro.....
Pegado al cerro, continuaba con mi lento pedalear.....sin descuidar a ninguno de los atrevidos canes, sucios - pegagosos, cada cuál intentando ser más bravo que aquel.....ni siquiera puedes intentar desmontar, lo único que queda es demostrar que no les tienes miedo alguno.....con la mirada al horizonte seguía mi lucha titánica por no desconcentrarme y alejarme lo más antes posible de tan horrendo lugar....lo bueno es que estos perros están tan débiles que son incapaces de iniciar una persecución.......simplemente lanzan sus furibundos ladridos casi desde su sitio.
Increíblemente esta ruta es intensamente transistada por los runners que concentran en el Regatas, sobre todo los días viernes, en grupo la cosa cambia bastante, la fiera jauría ni siquiera intenta algún ataque, provistos de palos y piedras, los runners punteros van abriendo camino, hasta ahora no he visto se haya tenido la necesidad de utilizar las rústicas herramientas de defensa....
El problema es intentar el ascenso en Solitario, uno de aquellos días, uno de estos andrajosos animalitos se puso realmente fiero, logrando una histeria colectiva en sus otros conjeneres.....sentí mucho miedo, menos mal logré pasar sin problema alguno....por mi mente pasaba la macabra idea de llevar unos ricos pedazos de carne sazonada con algún raticida o veneno para que de una vez por todas estos animales dejarán de "molestar"...
Mientras continuaba pensando de esa manera, me puse a meditar, si realmente el que molestaba la tranquilidad de ellos acaso no era Yo, que gustoso por practicar mi deporte favorito invadía su privacidad...?, arrepentido de esa malévola idea, seguí pedaleando con destino a la cima.....tras algunos minutos por fin había coronado el Morro....
Inmediatamente inicie el descenso, una pendiente pronunicada con muchas curvas cerradas no permite una bajada a toda velocidad, con el freno controlando mi equilibrio me fui a acercando al lugar de los temibles perros.....ahí estaba de nuevo, ese perro bajito, cochino y escualido que salía con una braveza inusitada a atacarme violentamente...!!!, carajo...!!! nunca los había visto tan agresivos..., el resto de animales salio en apoyo y empezó el concierto de ladridos......no quedó otra que acelerar......menos mal no intentaron seguirme.....sólo el perro bajito venía tras de mi a toda velocidad, casi pegado al abismo, vi como se asomaba del fondo de una caja sucia de cartón unos caritas pequeñitas, creo que eran algo más de 10, ahora comprendía a la perfección.....el que me seguía era una perrita, seguro hacía pocos días había alumbrado y cuál celosa guardian intentaba algo de paz y quietud para sus cahorritos.......y Yo que había pensado en algún momento darle Campeón con carne a la mamá...!!!
Con la moral por suelos, me fui alejando del maravilloso Morro Solar, atrás dejaba sus inmensas antenas y su privilegiada vista a la ciudad de Lima.....me prometí no volver por allí a entrenar, al menos en solitario......siempre trataría de hacerlo en grupo.....pero en este deporte es tan complicado encontrar a alguién con quién entrenar, no es porque no hayan buenos atletas sino porque la mayoria de las veces no coincidimos con el horario....que ya van varios meses que no distraigo la tranquildad de perrolandia.
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