Temprano llegué a casa luego de rodar con mi cleta algo más de 50 kilómetros, un entrenamiento exigente, aún empapado de sudor en plena rutina de estiramiento me percaté que mi hijo estaba sentadito en el sillón de la sala, aún con su pijama, lo cuál me parecía realmente extraño, pues acostumbra prender la TV y mirar algo de dibujos mientras se cambia de ropa para ir al colegio...sorprendido me asomé por la ventana de la sala, no quería entrar pues de mi frente caían gruesas gotas de sudor......que pasa, que haces tan temprano levantado?....sin levantar su carita me dijo que el ratón no se había llevado su diente que la noche anterior se le había caído....por lo tanto no había tampoco dejado "1 Sol".....
Mientras seguía hablando, en mi cerebro retumbaba como un intenso eco las palabras "diente - sol", "diente - sol", "diente - soooooolllll", la noche anterior mi esposa había tenido que viajar, en el auto dirigiéndonos al aeropuerto me iba explicando que a Alfonso durante la tarde se le había caído un dientecito de leche, en la sala de espera del aeropuerto no había dejado de recordarme que cuando al niño se le cae un diente a fin de animarlo un "ratoncito" se lo cambiaba por una moneda de "1 sol"......lo cuál me sonaba bastante interesante, seguía explicándome mi señora sobre el efecto psicológico.....pero mi pensamiento volaba, no iba a dejarle a mi hijo 1 sol por su diente sino "5 soles" o de repente dos monedas de "5 soles"...en fin me parecía misio darle una luquita......
De regreso a casa, Alfonsito subió corriento a su habitación........abrió el cajón donde había depositado el diente, asegurándose que estaba en la posición correcta, una bolsita con algodón serviría para que el animalito tuviera la curiosidad de llevárselo y depositar la dichosa moneda....con algo de ironía me había puesto a observar todo el ritual realizado por mi hijo para ganarse el premio.....un ratito nomás pues tenía que arreglar mis implementos deportivos para el entreno del día siguiente, como cada jueves me tocaba levantarme temprano para ir a pedalear.....arregladas mis cosas, me fui a mi cuarto a descansar no sin antes pasar por el de Alfonso, un chequeo rápido y listo todo en orden....
Pucha...!!!! me había olvidado de cambiar el diente de leche por la moneda...!!! ensimismado, acongojado, ingresé rápidamente a la sala, me senté a su costado mientras trataba de inventar algo para remediar el problema....."..tranquilo campeón..a veces los ratoncitos se asustan, sobre todo cuando mamá no está..."...., mirándome de reojo siguió en silencio....."..pásame el celular papá, voy a contarle a mi mamá..."....ahhhh!!!!! si se enteraba su mamá me iba a decir de la A a la Z, encima el olvido se debió por culpa de mi entrenamiento......"no pues hijo, mejor la llamamos cuando el animalito haya efectuado el cambio.., mientras tanto....no quieres tomar un poco de yogurth...?", encendí la TV puse el canal de dibujos animados.....apenas centro su atención en la pantalla.....subí volando al segundo piso, cogí un lápiz y seguí trepando a la azotea.....me puse a la altura del cuarto de Alfonsito, justo encima de la ventana que da a su cuarto, acostado en el techo empecé a dibujar en un lado del muro unas rayitas que simularan las patitas de un ratón......en cinco minutos había terminado....bajé nuevamente al primer piso.....Alfonso ayudado por la señora Vicky había empezado a alistarse para ir al colegio......ingresé a su cuarto y cambié el diente por........"una moneda"......no puede ser, no tenía monedas, en mi sencillera solo había un billete de S/. 10 de un salto me fui al cuarto de Estudio a buscar entre los cajones.....efectivamente encontré monedas...
Justo llamaban para tomar desayuno, le agarre su manito y lo llevé al patio, alcé la mirada al cielo y apunté con mi dedo al lugar donde había dibujado las rayitas con el lápiz..."mira, parece que el ratoncito acaba de entrar a tú cuarto.....las huellas de sus patitas están en el muro..."...abriendo sus ojos exclamó, "papá, esas parecen huellas de pajarito, no de un ratón...!!"...."no, no, no", le insistí, "son de un ratoncito chiquito, justo del tipo de los que se llevan los dientecitos de leche...", me soltó la mano y subió corriendo a su cuarto......sacó su cabeza por la ventana.....y gritó,...."sí papá, eran las huellas de un ratoncito, se ha llevado mi diente y me ha dejado varias moneditas.."
Sumamos las monedas y juntas daban "1 sol", nos sentamos a tomar desayuno, al rato estaba la movilidad en la puerta para llevarlo al cole.......por fin en la ducha, me puse a pensar que lindo es tener, siempre, un niño dentro, o ser un adulto con alma de niño.......!
El diente lo tengo bien guardado en mi oficina, recordándome siempre el orden de importancia de las cosas en la vida.
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