Fin de semana agripado

Es inevitable, me despierto todos los días a la misma hora, sano o enfermo, a mi cuerpo no le interesa, mi reloj biológico funciona mejor que el de las aves, 05:00 AM, estoy con los ojos abiertos, mirando las musarañas, oscultando las sombras de la noche, instintivamente me levanto, corro un poco la persiana, miro las calles, todavía alumbradas por los postes de luz, un auto estacionado dejando a un par de muchachos en evidente estado etílico es lo único que me recuerda que es sábado......trajes de noche, suena un portaso, del otro lado de la calle viene el sonido agudo de una sirena, a lo lejos el sonido del motor indica que se aleja a gran velocidad....mi cuerpo transpira, ha sudado toda la noche, aprovecho a cambiarme de polo, estoy empapado, mi cuerpo ha trabajado toda la madrugada....pero todavía no me siento bien, estoy agotado......vuelvo a la cama...cuando abro los ojos nuevamente, han trancurrido un par de horas, ya es de día, el sol promete, que ganas de salir a trotar, o pedalear un ratito en medio de ese abundante calor, aprovechar tan linda mañana....antes lo hacía, pero complicaba las cosas, un tratamiento de dos días lo convertía en 15 ó 20 días....aprendida la lección, vuelvo a mi cama....enciendo la TV.