martes, 24 de marzo de 2009

gajes del oficio


El domingo se corre la copa Continental de Triatlón, evento internacional organizado por el Team Play que seguro contará con la participación de los principales exponentes de sudamérica, he intensificado mi preparación, aunque creo es muy tarde, pero igual estoy inscrito, voy sin muchas espectativas, conociéndome seguro al final voy a ponerme recontra competitivo, digo al final, porque es en la etapa de trote cuando usualmente recupero algunas posiciones. Ayer por fin, pude dar algunas brazadas en la piscina temperada del club, hoy tengo un dolor de espalda que conforme avanza el día se vuelve más intenso....menos mal que el dolor por el golpe que me di en la mano el día domingo esta disminuyendo, me estoy aplicando generosas dósis de diclofenaco en la mañana y en las noches......al menos ayer mientras nadaba no sentí ninguna molestia.


De la lista que me enviaron a comprar solo me faltaban tres huevos, conociendo la delicadeza del producto, había dejado para el final esta compra , los manubrios de mi bicicleta montañera estaban cargados de bolsas, a la par habia marcado con un check en la lista, 2 kilos de maiz para las gallinas, 3 kilos de conejina, aceite, ace, 1 gaseosa, y....tres huevos......con mucho cuidado los coloque en la bolsa que contenía el maiz, de esa manera el vaiven del timón no los dañaría......trepado en la cleta inicie el camino hacia mi casa, lentamente, con el equilibrio dañado por el peso y volúmen de la mercadería fui avanzando hasta llegar al semáforo......espere pacientemente diera luz roja para los vehículos que venían por fauccett hacia La Marina.


Avance con mi bicicleta decidido a pasar de un salto hacia la vereda, pero como es no?, mentalmente, mi cuerpo sabía que debía tirar con fuerza el timón de tal manera que la llanta delantera se elevará lo suficiente para colocarla encima de la verda, pero mi mente también me ordenaba que no tirara tan fuerte porque podría quebrar los huevos.....en ese tira y afloja mental, llegué al borde de la vereda, tire el timón con fuerza pero no la suficiente como para elevar la llanta delantera, el impulso hizó que con el golpe saliera disparado hacia adelante, menos mal que la bicicleta no se hizó daño alguno, las bolsas con los productos se mantuvieron intactas, pero mis cinco huevos se hicieron tortilla......me caí de la cleta, me golpee la mano izquierda, pero me levante como un rayo, el semáforo había cambiado de color y los carros avanzaban.....tras evaluar brevemente mi situación, decidí cruzar la pista caminando, arrastrando conmigo mi desmoralizado cuerpo.


Harto hielo, mucho diclofenaco y una pepa de ibuprufeno fueron suficiente para recuperarme de tamaño resbalón....finalmente el tacu tacu estuvo buenísimo, y eso que le faltó su huevito.

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