martes, 3 de marzo de 2009

Gotas de lluvia


Se me quito el sueño a eso de las 3:30 AM, una corriente fría me termino de despertar, había complicado el tema de taparme pues me había quedado dormido sobre el edredon, jale arriba, me arrime un poco a la derecha, gire el torso, movi los brazos, todo esto sin abrir los ojos, al tacto no más, por fin logre poner mi cuerpo debajo del edredon, realmente fue una pierna y un brazo, el resto seguía destapado, "abrigado" intente seguir descansando, pero esas maniobras me habían significado agitación suficiente para terminar de perder totalmente el sueño.....tras varios giros me quede nuevamente dormido.....la idea era salir 05:10 AM, termine en la calle 05:50 AM.


Algunas gotas de lluvia se estrellaban en mi rostro, otras en el timón de mi bicicleta, reventaban para transformarse en otras tantas gotitas, poco a poco, la callle se fue mojando, el cielo estaba cubierto de una manto de nubes grises, amenazantes avanzaban con destino al centro de Lima, igual continue mi camino hacia el circuito de la Costa Verde para encontrarme con el grupo de ciclistas de los martes....que seguro estarían llegando a San Miguel a eso de las 06:15 AM....baje por la calle del Bertolotto, raudamente me dirigí hacia Chorrillos, intentaría mantener mi velocidad sobre los 35 Kms por hora.


La dispersa llovizna había cesado por completo, al menos ya no sentía nada en mi cara, concentrado en el pavimento, rezaba para que ninguno de los corredores que iba por la vereda auxiliar se atravezara intempestivamente en mi camino, el creciente bum de la construcción a lo largo del corredor del malecón que une San Miguel - Magdalena, ha traido también un crecimiento importante en la cantidad de personas que gustan de madrugar para ejercitarse.


Tras 33 minutos sobre mi cleta, había unido San Miguel - Chorrillos, empapado de sudor, al llegar al tontodromo, aminore la marcha, con el pulso al 90% afloje los cambios para recuperar, me pare sobre los pedales a fin de estirar mis petrificadas piernas, ya con el pulso al 70% por fin volvi a sentir como las pequeñas gotas de lluvia no habían dejado de caer, casi imperceptibles continuaban con su ardúa labor de refrescar la tierra.

No hay comentarios: