viernes, 16 de enero de 2009

En el GYM

Al día siguiente nuevamente asistí al gimnasio, mis implementos deportivos fueron los mismo del día anterior, short - polo del Boca, medias y tabas peloteras, toallita en mano me acerqué a firmar el control de ingreso ubicado al costado de la puerta, 07 en punto, con mucho sueño aún, avisore el lugar donde estaban las mancuernas, un rápido análisis concluyó que podía levantar la de 40 kilos, los otros discos se veían muy pequeños para mis "gigantescas" manos, enrede los dedos al fierro, puse cara de enojado, subí mi hombro derecho a la altura de mi oreja y jale con todas mis fuerzas.....tras dar un pequeño salto hacia adelante, sentí un tiron en la mano, la mancuerna no se movía, parecía soldada al piso......lentamente abrí los dedos, no sin antes dar una miradita de reojo para ver si alguién se había ganado con mi tremendo dolor....ufff menos mal que todos parecían estar concentrados en sus respectivas rutinas.

Avance sutilmente hacia unas mancuernas un poquito más chicas, ahora me fije en revisar el peso, 30, kilos, 20 kilos, 15 kilos, el brazo derecho se me estaba agotando y aún no había podido levantar ninguna, por fin, mi brazo recuperaría todo su poder, 8 kilos fueron levantados con toda la violencia del mundo, dos, tres, cuatro, ciiiiiinco repeteciones, fueron suficiente para devolver su antigua flacidez a mi extremidad, cambie de mano, aquí salieron unas 6 veces, deje la mancuerna en su sitio, no sin antes marcarla mentalmente.

Continué mi exploración, hasta toparme con la banca de pecho, colocada la barra sin discos, timidamente coloque mi toalla en la banca, repose mi espalda, alce los brazos, cogí la barra, trate de llevar la barra a mi pecho, todo bien, ahora solo faltaba devolver la barra a su sitio, el peso no era ningún inconveniente, mi principal problema fue el equilibrio, tras un par de fallidos intentos, casi ladeando de izquierda a derecha, por fin pude colocar la barra en su sitio....al intentar mi segunda repetición, se acercó la profe Gloria, traía en mano mi programa......

El pedazo de cartulina amarilla, tenía como título mi nombre completo, al costado mi datos básicos, resaltado en rojo, mis 92 kilos, la hoja del medio con mis medidas musculares, como si fuera corte de vacuno, pierna, muslo, pecho, más adelante, anotados, 08 ejercicios, con 3 series de 10 repeticiones cada una, distribuido en especialidades, pecho, espalda, brazos, piernas y abdominales, tras algo más de 45 minutos había avanzado los 06 primeros ejercicios, pero el tiempo estaba en mi contra, salí corriendo con destino a mi depa, era hora de cambiarse, tomar desayuno y salir volando a la oficina.
Mientras manejaba con destino al trabajo, sentía que los musculos se estaban convirtiendo endureciendo, sin darle mayor importancia, subí a mi despacho, avanzaba la mañana, un intenso dolor dominaba mi cuerpo, casi no podía articular palabra, los dedos de las manos no respondían, por un momento pensé lo peor, pero no, lo peor vendría cuando intenté ponerme en pie, mi cerebro daba la instrucción pero los musculos estaban petrificados, Dios, que estaba pasando, cuando Gloria me pidió que regresará dejando un día, no entendía a que se refería exactamente, "tienes que descansar..." fue lo último que había pronunciado, pero no sabía que tenía que hacerlo en una clínica......que doloroso, para mi "suerte" el desayuno había estado abundante, más el cafe ingerido, era hora de ir al baño, a duras penas llegué, de no ser por que algo de decencia tengo, me hubiera quedado sentado todo el día en los servicios. Adormecidas las piernas, casi sin ninguna sensación en manos y pies, pude terminar mi día laboral.

Por fin en casa, en cama, esa noche no pude conciliar sueño, no encontraba la posición ideal para dormir......casi una semana después, volvería por mi segunda clase....ahora con guantes.

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