El ciclismo es un vicio, como todo vicio es enfermizo, espero con ansias los días sábados, a pesar que durante la semana también pedaleo no hay como el ruteo de fin de semana, el viernes alisto mis cosas, gatorade, barras de cereal, uniforme, casco, una rápida revisión a los signos vitales de la bici, frenos, cambios, llantas, luego procuro comer algo ligerito, y acostarme temprano, apenas termina el noticiero apago la tele para descansar, al día siguientes 5 AM ya estoy dando vueltas en mi cama, pero aún sin muchas ganas de levantarme, 40 minutos después ya estoy colocandome el uniforme, una miradita a la pista para ver que no haya llovido, y a las 6 en punto estoy en la calle, ahora sí, el cerebro inicia una rápida reacción neurológica poniéndome en estado de alerta.
Pero observo con mucha alegría que los muchachos son más fanaticos o enfermitos, la inversión en bicicleta del equipo de triatlón en un año se ha incrementado por lo menos en un 400%, explicado en la compra de cletas con materiales más ligeros, pasaron de aluminio a fibra de carbón, lo cuál significa reducir el peso entre 600 gr a 1 kilo, otro cambio importante son los componentes, siempre bajo la marca Shimano, han pasado de gamas bajas a gamas altas, ahora con llantas de perfil de fibra de carbón, se dejaron de lado las clásicas ruedas de aluminio, mejorando la aerodinámica de la bici...de similar forma ha ocurrido con las marcas, buena parte explotando las bondades de la firma SCOTT, bicicletas súper ligeras empiezan a gobernar los entrenamientos mañaneros.
Sin dejar de mencionar los uniformes, empezando por los cascos, ahora con diseño aerodinámico, para mejorar la fricción al aire, lentes para evitar el fuerte resplandor de los rayos solares, zapatos con clip también de fibra de carbón, con pinta de triatletas profesionales los entrenamientos se han vuelto más divertidos y sobre todo vistosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario